Las verdades del porquero

"La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero" (Juan de Mairena)

(Escribe Albert Boadella) : En Madrid, la feria internacional ARCO personifica la radiografía perfecta de lo que acontece en el plano moral pero también en el plano económico de nuestra sociedad. Me refiero a la entronización de la nada y de la vaciedad en el mercado. El feísmo como reacción a la impotencia creativa, cortando el paso a cualquier posibilidad de crear una belleza de excelencia, y aun menos, en algo asentado sobre la sedimentación del pasado. El resultado de tal situación exige la necesidad imprescindible del experto para que la inanidad de las obras (basadas en la destrucción de toda referencia al lenguaje común) consiga así alcanzar un alto valor comercial. En definitiva, para que la diferencia entre el desconchado de una pared y un Tapies mantenga una sustanciosa cotización, o para que el frenesí de rotuladores de un parvulario sobre un folio y un Pollock, signifiquen una distancia de millones de dólares necesitamos un experto. En estos terrenos, sin el experto, nadie se atreve a dictaminar nada. Como consecuencia de ello, decenas de Madoff han recorrido el mundo convenciendo a los más notables que debían invertir en tales ingenios y no en la pared desconchada o en las expresiones plástico-terapéuticas del frenopático.

Comentarios

Entradas populares